Fuente "La Diana"

Fuente "La Diana Cazadora"

Como habitantes de la ciudad de México, ¿Cuántas veces han pasado por lugares históricos importantes de la ciudad?

La primera vez que observan un pieza historia e importante, se sorprendieron, pero ahora solo es un punto de referencia de ubicación y realmente no saben que significa y por que esta ahí.

A lo mejor no te es importante saber de historia, pero que tal si un día te toca ser el amigo guía que debe dar un recorrido por la ciudad, y que mejor que dar datos interesantes que puedan hacerte quedar bien con tus invitados.

Por ello, en UnoDosTresPorMi, experta en fuentes, y la ciudad llena de ellas, te contamos de una fuente importante en la Ciudad de México, “La Diana Cazadora”, nombre dado por la población de ciudad de México y que originalmente se le llamo, “La Flechadora de las Estrellas del Norte”.

La fuente Diana Cazadora fue diseñada por el arquitecto Vicente Mendiola y la escultura fue realizada por el escultor Juan Olaguíbel, inspirado en la diosa romana de la caza y la luna, pero en esta fuente, esa diosa, en vez de cazar con su arco bestias en los bosques, ahora flecharía las estrellas de los cielos del norte, de ahí el nombre de la escultura.

“La Diana” fue mandada hacer en 1938 y concluida el 10 de octubre de 1942 por el entonces presidente Manuel Ávila Camacho y el regente del Distrito Federal, Javier Rojo Gómez, a partir del embellecimiento de la Ciudad de México.

Su ubicación no era la misma donde se ahora se conoce, “la Diana” se ubicaba en una glorieta que estaba enfrente a la entrada de “los leones” de Chapultepec, aproximadamente donde ahora se encuentra la este de luz.

Pero esa glorieta desapareció en 1974, cuando se construyó el Circuito Interior, por lo que “la Diana” fue colocada en el parque Ariel, en la calle de Río Rodano (en el área donde hoy se encuentra la Torre Mayor) y, prácticamente fue condenada al olvido durante varios años. Pero cerca de 1992, cuando el Gobierno del Presidente Carlos Salinas de Gortari intentaba borrar el pasado y hacer un poco de caso a algunos grupos de intelectuales, y la reubico sobre Paseo de la Reforma donde ahora se encuentra.

Con el tiempo “la Diana” se fue deteriorando y se decidió suplirla con una replica, la original fue vendida por Juan Olaguíbel al entonces regente de la Ciudad de México, Alfonso Corona del Rosal y el cual estuvo mucho tiempo en su casa, para después donarla a su pueblo natal, Ixmiquilpan, donde se encuentra hasta ahora desde 1970.  

Datos Curiosos:

Desde que se inauguro “la Diana” gano popularidad por parte de la población de la ciudad, pero también se ganó las críticas de los sectores más ultraconservadores de la sociedad mexicana de la época, y un año después la “Liga de la Decencia", tras una serie de actos de protesta que incluyeron la colocación de ropa interior de tela sobre la escultura argumentándose en motivos cristianos, logró que Juan Olaguíbel le colocara un calzoncillo de bronce a su obra. Sin embargo, el artista —previendo otros tiempos de mayor libertad— únicamente lo fijó con tres puntos de soldadura, en espera de poder retirarlo más adelante.

Al paso del tiempo, la mentalidad de la sociedad mexicana fue desarrollándose y, para aprovechar la celebración de las Olimpiadas de México 1968, el entonces regente Alfonso Corona del Rosal, en respuesta a una petición de Juan Olaguíbel, decidió retirar el taparrabos de bronce de la escultura, y así tras 25 años, la Diana volvió a lucir su belleza original en 1967.

En 1992, se conoció la modelo que poso para el escultor Juan Olaguíbel para crear “la Diana”, y a partir de su reubicación, Helvia Martínez Verdayes decidió revelar el secreto de que ella había poso a los 16 años, ya que trabajaba por las tardes como secretaria en las oficinas de Petróleos Mexicanos, en una oficina dirigida por Vicente Mendiola, amigo del escultor. Ella misma pidió el anonimato.